Jorge Sarlat flores suggests: 4 años back Me parece que el Dioxido de cloro debe ser usado de inmediato en los pacientes infectados siguiendo los protocolos de su descubridor, el físico Andreas Kalker
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número de éstas considere haberse “curado completamente”; por simplicidad se considera que este
Aún con todas estas advertencias, sigue creciendo la divulgación en Online de consejos que invitan al consumo y no informan del riesgo de tomar MMS. Esto preocupa a las instituciones públicas por lo que están tomando medidas ante estos hechos.
tiene el potencial de identificar relaciones causa-efecto: saber si un determinado resultado
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En conclusión, el MMS es una sustancia tóxica no autorizada para su uso como medicamento y puede tener efectos adversos graves para la salud.
Hay un común denominador en los testimonios de esos colegas míos y es que no han tenido efectos secundarios serios en ninguno de los casos. Con las distintas dosis que unos y otros reportan haber tomado, dentro del espectro de dosis farmacológicas que recomiendan los que son expertos en el uso de esta materia, no hubo efectos negativos relevantes.
No hubo efectos secundarios peligrosos para la salud de los pacientes. Los análisis de sangre no mostraron anomalías después del consumo de ClO2. Las enzimas hepáticas, la glucosa, el colesterol full y los triglicéridos volvieron a la normalidad al closing del tratamiento. El 99.03% de los pacientes se recuperaron sin complicaciones. Estos resultados demuestran que el ClO2 es efectivo y seguro para el tratamiento del COVID-19 cuando se utiliza en la concentración check here y dosis adecuadas.
Ese es el caso del dióxido de cloro, CDS, una sustancia que lleva años en el mercado alternativo y que cada vez más médicos usan con normalidad. El catedrático y health care provider Luis Prieto Valiente cree que el dióxido de cloro merece una oportunidad y ser investigado. Las razones las expone en una Carta que dirige a sus colegas y que se puede leer aquí.
La cartera suscribe el mensaje ya emitido por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), que, ante la cantidad de eventos recientes en toda la región, dijo que no recomienda ni su ingesta ni su inhalación por los graves efectos adversos que puede provocar; y su toxicidad.
Y la AEMPS recomienda encarecidamente no consumirlos en ningún caso: ni en formatos que se presentan aptos para consumo humano ni si se ofrecen como desinfectantes, blanqueantes o biocidas de uso industria.
El Ministerio de Salud emitió el día four del mismo mes un comunicado en el que reportó que la utilización de dióxido de cloro para el tratamiento de covid-19 u otras enfermedad no cuenta con estudios que demuestren su eficacia y no posee autorización alguna por parte del organismo para su comercialización y uso.
Las autoridades sanitarias canadienses (Health copyright) emitieron una alerta rápida en mayo 2010, en la que se informaba de efectos adversos graves en 6 casos, tras el consumo de este producto; tras esa alerta inicial, Wellness copyright ha emitido otras notas sobre actuaciones contra este producto.